jueves, 3 de febrero de 2011

100 Años de Aviación Peruana - Llegada de Juan Bielovucic al Perú (Parte1)

Estos artículos son tomados del Libro: "Bielovucic: Pionero de la Aeronaútica Castrense", del Grl José Zlatar Stambuk, Presidente del Instituto de Estudios Históricos Aeroespaciales del Perú.

La llegada a Lima, el 8 de enero de 1911, del celebre héroe de la aeronáutica internacional Juan Bielovucic Cavalie, asume caracteres de una apoteósica recepción, en la que tom6 parte un gran sector de la ciudadanía del primer puerto y de la capital de la República, vibrando de emoción por la naciente conciencia aeronáutica de nuestro pueblo.

La Liga Peruana Pro Aviación, que había hecho posible la venida de nuestro compatriota Bielovucic, fue la qua organizó y llevó a cabo la magnifica recepción. El día anterior al arribo de Juan Bielovucic Cavalié, había hecho circular profusamente, por todos los balnearios y barrios de la ciudad, un patriótico manifiesto a la ciudadanía. En el Callao, como en Lima, se confeccionaron programas de recepción a Juan Bielovucic: en el Callao, por el Aeroclub Callao y en Lima, por la Liga Peruana Pro Aviación. Ambos programas son un indicador revelador de la multitudinaria y apoteósica recepción que se realizó; y son también una muestra de la magnifica organización con que estos actos fueron llevados a cabo.


Tanto los programas como la proclama que con toda anticipación hizo circular la Liga Peruana Pro Aviación, contribuyeron enormemente a aumentar el entusiasmo para concurrir a la bienvenida de Bielovucic; a todo esto se tiene que agregar las noticias que publicaron los diarios de la capital sobre el paso y recepción triunfal que tributaron en forma multitudinaria los puertos de Paita, Pacasmayo y Salaverry al aviador compatriota.

El Recibimiento en el Puerto del Callao

Con toda esta preparación de la Liga Peruana Pro Aviación y sus coordinaciones con las alcaldías del Callao, de Lima y el Aeroclub Callao, el 8 de enero de 1911, fijado para el desembarco en el Callao y traslado a Lima de Juan Bielovucic, el aspecto de nuestro primer puerto era imponente. Gente de toda condición social acudió entusiasta y emocionada a tributarle el homenaje de un recibimiento apoteósico. Las embarcaciones del puerto y las calles por donde debía pasar la Comisión de Recepción estaban embanderadas, ofreciendo el aspecto de un gran día de fiesta cívica.




El arribo de Bielovucic al muelle de guerra fue saludado con una estruendosa ovación, y cuando este puso pie en tierra, la multitud lo aclamo en forma delirante, mientras una comisión de niñas del colegio Bozano, acercándose al aviador, le hizo entrega de un hermoso ramo de flores, acompañando el bello gesto con las emocionadas palabras de la niñita Irma Graciela Landerer, quien expresó que traía el saludo infantil de la mujer peruana, la que deseaba que "esa pequeña ofrenda fuera el iris de paz con que la Providencia alumbra a nuestra querida patria, y que fuera también para el la estrella guía de futuras y nuevas glorias".

Luego, conforme al programa y antes de iniciarse la marcha hacia la Municipalidad del puerto, recibió la bienvenida del Aeroclub Callao por intermedio del señor Francisco de Rivera quien en su discurso dijo:

"El Aeroclub Callao, nacido al abrigo de los nobles sentimientos de dolor y admiración nacional ante el martirio triunfal y heroica proeza de Jorge Chávez y vuestras; me envía a que. en su nombre, os de la bienvenida. Más. ya cerca de vos a quien admiro, rompo la forma de trivial lisonja, al saludaros con verdadero encomio ¡Águila humana que, impasible y serena el alma flotando en el espacio, has visto de frente al Sol sin conmoverte!

Dulce es la gloria que con abnegación se alcanza, acrecentado el poder y el bien humano; pero seria efímera si no perdura. cedida toda, corno ti. lo has hecho, a tu amada patria.

Chávez y tú, almas gemelas que avizoró el destino, en el infortunio de la patria nuestra; habéis probado, con asombro del mundo, que ya no hay cumbre inaccesible hombre...

Por la Nación entera os ha seguido desde hache a los dos. con el pensamiento y azaroso corazón en la titánica lucha en que vencisteis a las fuerzas que en la naturaleza imperan; viendo caer a vuestro lado hechos despojos, a héroes y armas que forje el ingenio; con miríadas de alados seres que en espirales siguen el rayo de luz que los atrae al foco que los extingue.

El alma nacional, entonces esperaba ansiosa a cada instante las ondas que veloces transmiten los hechos diarios de La vida humana; con la misma avidez de la mujer de Atenas atento el oído, aguardaba escuchar el lejano eco de la voz de sus heraldos, que de sus hijos proclamaran la victoria.

Muerto Chávez, su espíritu flotaba en el espacio se en. encarnó en ti; como se integrarían dos rayos de luz divina en diamantino cristal que los aúna.

¡Ya estas entre nosotros!, colmado se halla nuestro deliran. te ensueño. "¡Bienvenido seas! ¡Gloria y honra de la patria nuestra!. “


Terminado este discurso, la comitiva se dirigió al ayuntamiento acompañado por una multitud que sobrepasaba las tres mil personas, las cuales no cesaban de vitorear al aviador, a tal punto que antes de iniciar la marcha, Bielovucic tuvo que dirigirse al publico diciéndoles:

"Señores, me encuentro intensamente agradecido de la demostración de que me hacéis objeto y os suplico que me deis facilidades para poder cumplir con las autoridades". Solo así fue posible continuar el desfile en relativo orden hasta la Municipalidad, donde fue recibido por el prefecto de la provincia y el alcalde de la ciudad, para pasar luego a la sala de sesiones en la que el Prefecto, señor Velarde, presidiendo la solemne actuación, dijo:

"El Municipio del Callao, con espíritu levantado y justo, se declara en sesión solemne, para recibir en su seno, como hijo predilecto de esta tierra, al insigne aviador aquí presente. Señor Bielovucic: Porque vuestros hechos son gloriosos. Porque sois peruano y estáis orgulloso de serlo, porque al contemplar vuestro arrojo, en lucha de titán con la naturaleza, ¡emulo increíble de las águilas!, el alma nacional os admira y aplaude.

Porque vuestro ejemplo y enseñanza cristalizan los más nobles y puros sentimientos, vislumbrándose para nuestra querida patria días de reparación y ventura. Porque habéis igualado la obra sacrosanta de fundir en una sola voluntad y un solo propósito esa vehemente aspiración. Porque la fama mundial de que gozáis es el fruto de vuestro propio meritorio esfuerzo. Porque casi niño sois ya vencedor en la ruda batalla de la vida. Por todo eso no debéis sorprenderos de escuchar aún eco de las congratulaciones de Paita, Salaverry, ni encontrar extraño que esta honorable institución, digna personera de un pueblo heroico, abra sus puertas para enaltecer, honrando a quien como vos presenta títulos tan preclaros, laureles tan frescos y lozanos ante el aprecio y estimación generales.

Al calor de estas impresiones, nacidas en un ambiente de verdad, el Supremo Gobierno, en cuyo nombre hablo, cumple deber gratísimo asociándose a la gran manifestación, y os ofrece también el saludo de bienvenida".


A continuación del discurso del Prefecto del Callao, señor Velarde, el señor Grey, Alcalde de la comuna chalaca, dio la bienvenida a Bielovucic en los siguientes términos:

"En nombre del pueblo del Callao, cuya representación envisto, siento como peruano gran satisfacción al saludar y dar la mas cordial bienvenida al compatriota, que allende los mares, ha sabido enaltecer el nombre de la patria en los magníficos triunfos que tan valientemente ha obtenido en la aviación.

Sobrada razón ha habido para estimar con dignidad vuestra generosa conducta al responder presuroso al llamamiento que os hiciera y al que habéis atendido dejando comodidades y expectativas lisonjeras, para venir con ejemplar desprendimiento a consagraros en la enseñanza a nuestra juventud en este arte moderno, llamado a proporcionar sin duda muy útiles servicios a la patria; y es par eso también que nuestros compatriotas, poseídos de un natural entusiasmo, han querido preparaos esta manifestación de aprecio, cual publico testimonio del profundo reconocimiento que vuestro excelente proceder nos inspira.

Por mi parte mucho me felicito de tener el honor de ser el interprete de aquellos sentimientos que en general dominan a los chalacos, porque no dudo contribuirán a levantar mas, si cabe, la patriótica vehemencia con que venís a realizar una de las obras de mas aliento para el progreso nacional. ¡Que vuestra permanencia en el seno de la patria os sea prospera y duradera! “.

A estos discursos del prefecto y del alcalde del Callao, Bielovucic respondió en la forma siguiente:

"Conmovido aún por las entusiastas manifestaciones con que se me ha acogido desde que he pisado el suelo natal, apenas si puedo encontrar palabras para expresar lo que siento ante Una manifestación, no de algunos, sino de todo un pueblo.

No puedo - continuo Bielovucic - sino repetir: Jamás, ni en el momento mismo en que ambicionaba la gloria, en que esperaba conquistar un nombre, jamás, repito, había podido esperar una recepción, un entusiasmo semejante. "Cuando en los aires me encontraba, siempre una idea indefinible subsistía en lo mas profundo de mi mismo; nunca he podido definirlo; hoy, al fin - después de estas inolvidables emociones, me doy cuenta de lo que sentía.

Haciendo abstracción de los míos, de aquellos que me son los mas queridos, de ml mismo, el úrico sentimiento que me impulsaba a vencer los numerosos obstáculos que rodean la aviación, era la idea de que un día lo que hiciera seria aprovechable a mi patria.

Sin embargo, en medio de mi alegría y de mi emoción, experimento un sentimiento de profunda tristeza. Yo había querido no encontrarme solo al recibir las pruebas de vuestro entusiasmo. Otro, con más títulos que yo, las merecía, otro que por su valor, su entera abnegación, se había conquistado el primer lugar entre los aviadores. No necesito nombrarlo, vosotros todos comprendéis que hablo del maestro de todos: el heroico Jorge Chávez.

Es pues, momentáneamente solo, que voy a hacer todos mis esfuerzos, a agotar todos mis recursos durante mi estadía en Lima, para dejar numerosos pilotos, experimentados y valerosos, lo que me será fácil, conocida como es la altivez de nuestra raza, a fin de que permita al Perú conservar en toda la America Latina esta supremacía, por la Liga Nacional Aérea y los esfuerzos de grandes corazones come el General Muñiz y algunos otros, que han sabido adquirirla tan fácilmente".

Con las palabras de Bielovucic concluye la actuación solemne en la Municipalidad del Callao, y se inició a continuación el desfile hasta la estación del ferrocarril, en donde esperaba al aviador un coche especial para conducirlo hasta Lima. Esto dio motivo a que se redoblaran las manifestaciones de aprecio y los vítores a Bielovucic, quien, entre las calidas aclamaciones del pueblo chalaco, llego a la estación y partió para la capital en el tren de las diez y cuarenta de la mañana.

Imagen 1: El Callao a inicios de siglo XX, imagen extraída del blog Accidentes de Tranvías.
Imagen 2: Medalla conmemorativa del primer vuelo en Lima, acuñadas por encargo de la Liga Pro-Aviación (de ahí el detalle "LPA" en el reverso)
Imagen 3: Firma de Juan Bielovucic en una vieja postal, foto archivo IEHAP.
Imagen 4: Juan Bielovucic Cavalié ataviado de traje, foto archivo IEHAP.

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